Diario de prácticas: desnudándonos para Encarna

Esta semana hemos comenzado recibiendo a una nueva maestra en nuestra aula.

Ana es una alumna de prácticas de Grado que va a pasar este mes de noviembre acompañándonos. 

Para empezar me gustaría señalar que para mi tener un alumno de prácticas es siempre una responsabilidad, creo que la experiencia que se adquiere en ese periodo de formación es muy importante para el futuro desarrollo de su labor docente. Desde mi punto de vista, las prácticas son siempre enriquecedoras, nos dan ejemplos de lo que hacer y lo que no. Eso es lo que siempre les intento transmitir, que los maestros en ejercicio no somos ejemplos de práctica perfectos, sino que de nosotros deben coger aquello que les interese y desechar lo que no encaje con su manera de entender la educación.

Este curso, sin embargo, ante la alumna de prácticas, me siento como un pequeño fraude: se supone que viene a este centro a aprender a trabajar por proyectos y... va y llega a mi aula, con una maestra tan inexperta en esa metodología, o más, que ella. ¿Hasta qué punto soy una estafa? Ana sabe la realidad, me parece que es justo que sepa que ambas estamos aprendiendo a la vez y que en este proceso vamos de la mano y su criterio es tan válido como el mío.

Inicamos la Asamblea presentando a nuestra nueva maestra, a la que ya conocíamos del patio. Tras esto hablamos un rato, cada uno contó a los demás lo que le apeteció: si había ido a una fiesta, enseñó un muñeco que había traído, nos canta una canción que ha aprendido, lo que ha hecho el fin de semana...

Tras esto iniciamos las rutinas de Asamblea. Hoy le toca ser delegada a una niña cuyo cumpleaños fue el sábado.

Tras la Asamblea nos marchamos al gimnasio a realizar nuestra sesión de psicomotricidad.

Tras realizar el calentamiento les invito a jugar con el material que hoy hemos selecionado.

Hoy aprovechamos la sesión para trabajar los conceptos de grande y pequeño. Para ello, vamos a utilizar pelotas de dos tamaños diferentes.

En primer lugar pueden jugar libremente con el material. Lanzan, golpean, se tumban encima de las pelotas, se sientan sobre ellas y botan...

Tras un rato jugando, nos reunimos para hablar de lo que hemos hecho y sobre lo diferente que es jugar con unas pelotas u otras y les planteo la pregunta: ¿porqué se pueden hacer cosas distintas con las pelotas? Al principio no saben qué contestar, pero cuando insisto en la pregunta llegan a la conclusión de que son diferentes, unas grandes y otras pequeñas.

Tras esto les cuento una pequeña historia "Grandilandia y pequeñilandia", y después les invito a jugar a que somos los habitantes de estos países en los que todo es grande o pequeño.

Después de jugar, nos relajamos unos minutos y marchamos a clase

Al llegar, después de asearnos, hacemos un dibujo para regalarle a la niña que ha cumplido años. Tras esto, desayunamos y nos preparamos para salir al patio.

Después del recreo nos relajamos escuchando la Sinfonía Acuática de Händel. 

En asamblea, retomo un tema que surgió hace unas semanas: el ciclo vital de las ranas.

Retomo el tema recurriendo a la libreta de investigación de una de las niñas y uniéndolo con una de las preguntas que surgió a comienzo del proyecto ¿dónde tienen los bebes las ranas?

De la investigación que aporta esta niña resolvemos que las ranas nacen de huevos y que sus bebés se parecen a los peces, pero queremos saber más: ¿cómo son los huevos? ¿dónde ponen los huevos las ranas? ¿por qué los renacuajos son como peces sin patas?...

Tras pensar un rato juntos, dejamos un rato libre para jugar e investigar.

Recogemos y nos vamos a casa

La planificación de la semana comenzaba con los rincones el lunes, y la puesta en común sobre el ciclo vital de la rana iba a trabajarlo el martes. Sin embargo,  durante la mañana he decidido cambiar la programación. Este cambio se ha debido a varias razones: en primer lugar, me ha parecido importante trabajar el ciclo vital de la rana como punto de inicio, ya que algunas de las propuestras de los rincones versan sobre ello. Además, al ir a buscar por la mañana la lámina para realizar una interpretación de los Nenúfares de Monet, resultó que no la tenía en el aula como yo pensaba.

Como propuesta a las familias, he pedido que cada niño traiga a clase una foto de cuando eran bebes, y a ser posible una foto de las mamás embarazadas o ecografías. Con esto, durante la semana, vamos a realizar un mural comparando el ciclo de las ranas con nuestro crecimiento y nacimiento.

Además, esta semana, el papá de una niña va a venir al cole a darnos una conferencia de mayores. Como es abogado, viene a hablarnos sobre las normas. 

Hoy hemos celebrado el "ansiado" Halloween. 

Los niños han venido disfrazados y lo primero que hemos hecho en Asamblea, es mostrar los disfraces y explicar a los demás porqué hemos elegido ese disfráz.

Desde zombis a brujas, pasando por calabazas, arañas y vampiros, esqueletos y un pirata. Todos han lucido orgullosos sus disfraces. La mayoría de los niños traían disfraces comprados, aunque también había alguno qu enos ha contado que lo ha hecho con sus papás (los zombis eran disfraces caseros y los han hecho rajando ropa vieja y pintando las caras).

Estábamos en esto cuando, de repende, la puerta de nuestra clase se ha abierto y ha entrado el Fantasma Cucufate, con su sábana por las rodillas y luciendo medias de calceta a pedirnos que le escribiéramos lo que nos daba miedo para poder hacerse un traje nuevo con nuestros sustos.

Las reacciones a su entrada no se han hecho esperar. Niños llorando, temblando de miedo, bloqueados sin poder ni moverse, agarrados a mi como si en ello les fuera la vida...

Cuando el "fantasma" ha empezado a hablar y a decirnos cosas algunos se han relajado e incluso se han reído. Cuando ya se ha ido, los más "valientes" se autoconvencián: era un señor disfrazado, seño, ¿a que sí?

Cucufate era un alumno de prácticas y le acompañaban otras alumnas que hacían el reportaje gráfico. An mi aula sólo fueron unos pocos los angustiados, pero en otra aula de 3 años ni siquiera pudieron pasar de la puerta, pues cundió la histeria.

Tas un ratito de angustia, pasamos a pensar en el favor que nos ha pedido Cucufate: tenemos que escribir nuestros miedos para que se pueda hacer el traje más largo. Necesitamos un papel y los lapiceros. Pensamos entre todos qué podemos poner y cómo lo escribimos.

Afortunadamente teníamos por allí unas hojas tamaño cuartilla con el dibujo de Cucufate, y las utilizamos para escribir lo que nos daba miedo. 

Algunos aún no diferencian dibujo de escritura, así que dibujaron aquello que les da susto " a su aire", otros están ya escribiendo a su manera con líneas que se curvan, suben y bajan, como si fueran las letras enlazadas, otros ya han descubierto que se escribe con letras y usan todas las que saben, o las de su nombre cambiadas de sitio.

Después de esto, jugaron un ratito, cada uno a su disfráz. Los vampiros muy metidos en su papel abrían la capa cada vez que se acercaban a alguien, los zombis paseaban de aquí para allá con los brazos estirados, los esqueletos bailaban cantando una canción que hemos aprendido, las brujas cocinaban y barríanel suelo con la escoba y las calabazas... como no sabían qué tenían que hacer cogieron plastilina y se pusieron a jugar.

Enseguida los juegos se mezclaron y jugaron libremente.

Desayunamos y salimos al patio a asustar a los amigos de las otras clases.

Después del recreo, nos aseamos y preparamos para ir a llevarle a Cucufate nuestro miedo. Para que no nos diera miedo, decidimos ir agarrados de la mano de un amigo o de la seño ( 5 decidieron que mi dedo les daba más seguridad que la mano entera de otro niño). 

Cuando llegamos al porche, donde habíamos quedado con Cucufate, aún no habían llegado ni los niños mayores ni el Fantasma. Estuvimos viendo los carteles con la poesía, estaba nuestro fondo con colores de miedo que pintamos hace días, y en él habían escrito la poesía y le habían pegado dibujos.

Por fín, llegaron los amigos de 4 años B (para que la actividad no fuera tumultuosa decidimos dividir a los niños en 3 turnos en los había representación de un aula de cada edad). Los de 5 años B, se habían equivocado de turno y ya habían hecho la actividad con el turno anterior. 

En ese momento llegó Cucufate, corriendo y llevando una mochila. Al vernos se puso muy contento y comenzó a dar saltitos y a bailar. Aunque algunos seguían teniendo miedo, al escuchar a los mayores reir se fueron relajando. Yo me senté con ellos para darles seguridad con la cercanía física.

Le mostramos los carteles y recitamos entre todos la poesía... aunque a muchos ni les salía la voz. Después le entregamos nuestro susto y Cucufate salío corriendo a hacerse su traje nuevo.

Al volver a clase, nos preparamos para una nueva visita: los niños de 1º iban a venir a contarnos un cuento que habían aprendido.

Llegaron a clase todos con sombrero de pico, y con un montón de artilugios en la manos. Nos contaron el cuento de la Bruja Pimienta, para terminar hicieron un hechizo que habían aprendido de la bruja y.... ¡desaparecieron! Tuvimos que llamarlos muchas veces para que volvieran a aparecer. Como agradecimiento, nosotros les recitamos la poesía de Cucufate.

Se da la circunstancia de que el grupo de 1º que ha venido a contarnos el cuento tiene a su maestro de baja y que quien ha gestionado toda la actividad (ponerse en contacto conmigo para venir, aprender el cuento, el hechizo...) ha sido la alumna de prácticas que estaba en ese aula. Creo que es muy de valorar que se haya implicado de sta manera, pues no ha sido una actividad que realizaran todos los grupos de Primero, sino sólo dos de las cuatro aulas de este nivel.

Tras esto bailamos un rato y...

Ya, casi sin darnos ni cuenta, el día había terminado.

Hoy, por motivos personales, no he acudido al colegio hasta las 12 del mediodía. 

Aunque no he estado, mis compañeras han continuado con la rutina establecida: 

Asamblea, Inglés.

En la tercera sesión, a la que se suponía que yo iba a llegar perfectamente, celebrábamos una fiesta para los niños que han ido cumpliendo años durante el mes de octubre. 

Si hay algo positivo en este funcionamiento, es que las familias de los niños celebrantes(?) se tienen que organizar para traer cada uno una cosa, adornar la clase, recoger después el lío, y que pueden venir a pasar ese momento con sus hijos y sus amigos. De esta manera, el desembolso económico para las familias es menor y al hacerlo con todos los niños de la clase se evitan el "marronazo" de las fiestas de cumpleaños en casa.

Nunca antes había agrupado los cumpleaños por meses, y lo cierto es que a mi no me gusta nada este funcionamiento. Creo que se desvirtúa totalmente la celebración del cumpleaños. Al agruparlos resulta más cómodo porque sólo "pierdes" un día al mes en celebrarlo, pero también pierdes el ofrecerle al niño en cuestión la oportunidad de ser el protagonista indiscutible de su día. 

Para mi ese tiempo, que mis compañeras alegan se pierde, lo estamos ganando en construir una autoestima, una imagen positiva, en trabajar valores como el compartir el desayuno, convenciones sociales como dar las gracias por la invitación y felicitar al cumpleañero...  

Vale que estas últimas también se trabajan al celebrarlo conjuntamente, pero las otras se pierden.

Además, desayunar tienen que hacerlo de todas maneras y a mi no me interesa que se prepare un fiestón con globoflexia y piñata, como me contaba una defendiendo la idea, sino que compartan entre todos unas simples galletas María y aprendamos a valorar la importancia de hacer cosas para todos.

Lo cierto, es que las mamás han venido a la clase, han repartido el bizcocho, las patatas, los gusanitos y los zumos, han traido globos para todos y música de fiesta y... sorprendentemente ellas y la profesora que me ha sustituido (y que no era la maestra de apoyo sino una a la que los niños no conocían de nada), han quedado impresionadas de lo tranquilos y formales que se han comportado los niños (a mi no me cuesta tanto creerlo, tengo una pandilla de cafres, pero ante todo son unos zampones).

Tras el recreo he llegado yo al aula, justo cuando se estaban lavando las manos. Para variar, el recibimiento ha sido triunfal, como si llevaran una semana sin verme.

Hemos realizado la audición musical de las piezas escogidas, avisando antes de la música que íbamos a escuchar y que si a alguno le daba un poco de miedo se podía venir a sentar conmigo. La niña que el otro día se escondió bajo la mesa (ayer no vino) se ha sentado directamente a mi lado, agarrándose de mi mano, pero poco a poco se ha ido relajando y haciendo como que tocaba el órgano, imitándome.

Tras esto nos hemos sentado en Asamblea y les he pedido que me contaran qué habían hecho esta mañana. Para ellos sólo habían celebrado cumple, lo demás no importaba. 

Una de las niñas nos ha contado que su hermanita, que nació el domingo, ya está en casa. Como en la clase hay varias mamás a punto de dar a luz, le he pedido que nos cuente cómo es su hermana, qué hace, si puede jugar con ella... Laura, la niña, no ha podido ser más explícita: ¡Es un rollo seño!Nada más que llora y hace caca

Hemos hablado de que los bebes no son juguetes, de cómo podemos ayudar a cuidarles, de que cuando somos hermanos mayores tenemos que cuidar y proteger a nuestros hermanos.... Y de que aunque haya un bebé en casa nuetros padres nos siguen quieriendo tanto como siempre, e incluso más.

Tras esto, hemos recordado la poesía del Fantasma Cucufate (la que estamos trabajando en el ciclo) y le he propuesto realizar un dibujo del fantasma, pero... ¿cómo se dibuja un fantasma? y lo que es más difícil ¿cómo se dibuja un fantasma en minifalda?  ¿se le ven las piernas?¿tienen orejas? ¿y brazos?

Cada uno ha resuelto su tarea de manera diferente. Algunos han dibujado símplemente un "renacuajo" (figura cabezona con patas), otros se han puesto a mirar a las niñas que llevan falda para saber hacer las piernas del fantasma, alguno ha recurrido al cartel que hay con la poesía escrita en clase y que yo he ilustrado para hacer algo similar, otros aún están en la fase del garabateo....

Al terminar sus dibujos, varios niños han decidido que era la hora del desayuno. Ha sido divertido hacerles entender que la tarta del cumpleaños había sido el desayuno de hoy y que no se tenían que tomar el bocata, estaban desubicados.

Han jugado libremente un rato. Hoy yo no he realizado ninguna propuesta, sin embargo dos niños han comenzado a jugar a asustarse y pronto se les han sumado otros cuantos. Yo me he dedicado a observar cómo se organizaban.

Han formado dos "equipos" los asustadores y los asustados e iban intercambiando los papeles alternativamente. Al principio sólo se acercaban al otro grupo y hacían aspavientos con las manos mientras gruñían, pero pronto uno ha ejercido de líder en uno de los grupos y ha propuesto esconderse para asustar al otro grupo, a esto le ha seguido una reacción del otro grupo intentando inventarse una manera de asustar juntos, y han decidido correr de la mano hacia los otros niños gritando uuuuuuuu.

Finalmente se han agrupado todos (unos 6 ó 7 eran en total) y me han venido a asustar a mi... Se han acercado "sigilosos" ( o al menos eso han creído ellos) mientras yo estaba sentada en una de las sillas ayudando a otro niño a hacer un puzzle, y se me han lanzado aullando y sacudiendo las manos, tirando por el suelo el puezzle que tanto le estaba costando hacer a su compañero.

En primer lugar me he dado por sorprendida, y después les he pedido que recogieran las piezas entre todos y ayudaran a hacerlo de nuevo. Alguno ha protestado, pero tras razonar brevemente todos han accedido a colaborar.

He aprovechado ese momento para dar la consigna de recoger e ir a colgar a la puerta el diario que elaboro cada día (o cada dos ó tres días) y que utilizo para informar  las familias de lo que hemos hecho en clase. 

Utilizo este diario para darles a las familias información.  No se trata de un registro de lo que cada niño hace o cuando va al baño, al uso de las escuelas infantiles con el control de esfínteres, sino de un instrumento al servicio de los padres para poder comunicarse con sus hijos y participar en el día a día del aula de otra manera, que pueden utilizar en casa para hablar con sus hijos sobre lo que han hecho en el cole, para reforzar, buscar más datos que nos puedan interesar... 

Es curioso que sólo unas pocas familias lo leen, pero cuando no lo cuelgo son muchos los que preguntan porqué hoy no hay nada escrito.

Tras recoger, nos hemos juntado para felicitar de nuevo a los niños del cumpleaños y volver a cantarles el Cumpleaños Feliz y nos hemos despedido para irnos a casa.

El otro día planteaba me Encarna que tenía que ser más explícita en la forma de evaluar. Considera las asambleas una herramienta fundamental de evaluación, cómo se expresan, a quién dirigen sus comentarios, y si no os hacen o se retráen en gran grupo dedico mucho tiempo a interactuar con ellos en los pequeños grupos, cómo son sus interacciones en el juego, sus conversaciones "cara a cara", incluso su diálogo personales (muchas veces hablan con el muñeco o consigo mismos como para ordenar sus pensamientos y expresan lo que no hacen en grupo).

Además, el generar varias veces y en diferentes ambientes y situaciones diálógos sobre los mismos temas hace que encontremos difentes vías para evaluar la evolución de los niños y la adquisición de ciertos contenidos. Creo que en esta tarea me sirve de mucho la organización de las actividades en diferentes espaciosy agrupamientos pues también puedo evaluar en qué escenarios se sienten más cómodos para hacerlo.

Personalmente, utilizo en muchas ocasiones la generación de contrasentidos, absurdos, equivocarme a sabiendas para que ellos me tengan que corregir o ayudar a encontrar la solución adecuada. Esto lo hago sobre todo cuando recapitulamos aspectos que ya sabemos de un proyecto.

Hoy los niños de mi clase estaban como el tiempo, ventosos, movidos, alterados. Mucho de esto tiene que ver con que hoy hemos tenido un taller de maquillaje monstruoso en el aula, en el que han participado familias de la clase.

La Asamblea ha sido tremendamente agitada, les costaba mantener la concentración, parar un momento quietos.. Hemos realizado las rutinas a trompicones y, después, he intentado retomar el tema de los enemigos de las ranas, pero ha sido imposible. Al hablar de sus miedos, ha funcionado un poco mejor, pero tampoco se centraban, así que he desistido, y me he planteado si la actividad que tenía prevista para ese momento (un mural con los miedos de las ranas) no sería mejor dejarla para otro día en que estuvieran más centrados, o yo fuera capaz de captar su atención.

De esta forma, les he dejado vía libre para jugar libremente, pero con una consigna: había que jugar a los miedos....

La interpretación que cada uno ha hecho de esta consigna ha sido muy diferente: 

Una niña se ha sentado en los cojines de la biblioteca a contar un cuento a un muñeco poniendo voces y haciendo gestos, y de vez en cuando le decía al muñeco que no tuviera miedo, que sólo era un cuento

Otros niños han dibujado "cosas de miedo": leones, monstruos...

Varios han construido un castillo de monstruos

Alguno jugaba a asustar a los amigos

(creo que el cuento que les conté ayer ha marcado bastante los juegos)

Obviamente, muchos han optado por jugar a lo de siempre y cambiaban de actividad pasando de pintar a asustar y de ahí a dar de comer a los bebés...

Tras recoger, hemos hablado sobre sus juegos sentados en Asamblea y porqué han hecho esos juegos de miedo, si eso es lo que a ellos les da miedo....

Después hemos desayunado y salido al patio.

En el recreo se ha generado una situación "incómoda" entre las maestras. Os pongo en precedentes. Las maestras de 3 años (A, B y C) y la maestra de apoyo hacemos patio en un lugar diferente al del resto de infantil, y no tenemos turnos regulados, sino que nos vamos turnando según el día. El problema es que los turnos se alargan, no respetan las sesión de después del recreo, que en ocasiones cuenta con algún especialista, de forma que a la maestra que le toca su turno de descanso fuera del horario establecido para ello, se puede quedar sin ese descanso... y al aula que le toca el apoyo lo pierde porque la sesión casi se consume completamente en el patio.

Esto genera mal ambiente, en general, pero cuando además se utiliza el apoyo para que la tutora se vaya de su aula a hacer gestiones, por costumbre, y lo una con el descanso de patio,  dejando al apoyo sin ese tiempo..... os podéis imaginar que los ánimos se caldéan

En fin, a la vuelta del recreo nos tocaba Religión y Alternativa (se nos ha quedado la sesión en unos 25 minutos). Nos hemos ido a la Biblioteca y hemos buscado cuentos que por la portada parecieran de miedo... Han traido unos 4 "cuentos de miedo" y entre todos hemos seleccionado el que nos parecía que era más de miedo, según el dibujo. Han elegido uno en cuya portada se mostraba la noche y una jaula....

 Nos ha servido para pensar sobre por qué pensábamos que ese iba a ser de miedo.... Porque de noche da miedo, porque es oscuro y hay monstruos.... Y se ha escapado un animal... Pero ha resultado que no era de miedo, asi que no siempre las cosas son lo que parecen.

Al volver a clase, nos hemos sentado a escuchar la música de esta semana. Cuando estábamos en ello, han llegado las mamás a realizar el taller de maquillaje. 

Será la costumbre del otro cole en el que estaba, que cuando pedías colaboracion familiar acudían 4 y siempre los mismos. La cuestión, es que me ha sorprendido la cantidad de mamás (solo han venido mamás) que han querido colaborar en el taller de maquillaje. Han superado con creces mis expectativas, tanto es así, que nos ha sobrado bastante tiempo después.

Mientras a los niños les daba las pautas de qué podían hacer cuando ya estuvieran pintados o hasta que les tocara, a las mamás, les he indicado que cada niño tenía que contarles de lo que se quería maquillar y ellas intentar "sacarles" la información de los detalles (si querían de monstruo, de qué color, si querían cuernos o colmillos....) de esta manera los chicos y chicas se verían en la obligación de describir lo que querían y además de comunicárselo a un adulto que no soy yo ni su mamá. 

Salvo un niño, todos los demás han participado gustosos en el maquillaje. Algunos después de ser maquillados por el equipo de madres, han procedido a tunearse la cara para darse un toque aún más terrorífico.  

Mientras ellas maquillaban, yo me he dedicado a convencer a los niños más reticentes, a calmar a uno que lloraba porque su mamá no ha venido a pintar, y a hacer fotos de las mamás maquillando, a los niños pintados...

Lo mejor de todo, ha venido cuando algunos niños han cogido las pinturas y han dicho que ahora les tocaba pintar a ellos, y nos han dejado a mamás y maestra hechas un auténtico cuadro.... No sé quien ha terminado dando más miedo...

Como nos ha sobrado mucho tiempo, tras esto nos hemos juntado para poder compartir nuestros maquillajes, vernos cómo íbamos... Estábamos tan nerviosos, y me incluyo, que nos ha salido la asamblea más desastrosa de la historia. Todos poniéndose de pie para enseñar su cara pintada... Hemos cantado alguna canción y para terminar hemos vuelto a contar el "Cuento de miedo... pero menos"

Aunque utilizo la palabra "taller" soy consciente de que esta actividad no llega a la categoría de taller, simplemente ha sido un momento de participación de las mamás en el aula, de apertura del cole para ellas, y de colaboración conmigo, pues yo sóla me hubiera pasado el día entero para poder pintarles a todos. 

Llegó el lunes, otra vez, y con él la temida semana de Halloween...

Al llegar esta mañana, nos hemos reunido en Asamblea para conversar. Hay muchas veces que cuando, en 3 años, intentamos contarnos "nuestras cosas", la atención de los niños se dispersa pronto y se hace imposible que todos los niños participen.

La mañana de hoy ha sido un ejemplo de justamente lo contrario. Creo que es la primera Asamblea en la que todos mantienen durante tanto tiempo la atención, guardan su turno para hablar y ¡se escuchan!

Cada día, antes de las rutinas propias de la Asamblea, dejo un momento para que aquellos que quieran puedan compartir con los demás lo que les apetezca: a veces es enseñar un muñeco que traen a clase, otras nos presentan al bicho que han traido a clase y otras veces cuentan. 

Esta mañana una niña ha tomado la palabra para contarnos que el fin de semana ha estado en el campo. A partir de esta intervención, yo le he preguntado con quién ha ido, qué ha hecho... y ella nos ha relatado su fin de semana. Inmediatamente muchos de los niños han empezado con el "y yo he hecho..., y yo he ido...", todos a la vez, sin escucharse. En ese momento, les he indicado que así era iimposible que nos enteráramos de lo que decían los demás, y que seguro que todos tenían algo interesante que compartir, así que teníamos que escucharnos para que todos pudieran contar "sus cosas" (este es un discurso que suelo hacer bastante a menudo y tiene un calado de 5 minutos habitualmente)

Durante unos 35 minutos han estado contando, uno por uno, lo que han hecho el fin de semana: salir de paseo con mamá, ir al burger a comer patatas fritas, jugar con mi hermana a las muñecas, probarme el disfráz de bruja para la fiesta....

A cada uno, yo le iba preguntando algo más, para que no se limitara a contar eso, sino que desarrollara un poco más la historia, y en ocasiones eran los otros niños los que generaban sus propias preguntas:

"He montado en bici con mi padre"

" ¿cómo es tu bici?"- pregunto yo

"mi bici es de sin ruedines, pero mañana monté en la bici de mi papá "

"¡¡¡¿cómo te vas a montar tú en la bici de tu papá?!!!"- pregunta otro niño

"es que tiene una silla para que me monte y me lleva así (señala atrás) como en la moto"

Tras todo este rato de conversación, y dado que ya comenzaba la segunda sesión de la mañana y nos tocaba Psicomotricidad, la delegada saludó rápidamente a los amigos y, tras beber agua e ir al baño nos preparamos para ir al gimnasio.

Nos dirigimos al gimnasio y se nos incorpora por el camino la seño de apoyo. Hace unas semanas cuando recorríamos los pasillos, algunos iban hablando y les comenté que había que ir calladitos para no molestar a los niños mayores que están en sus aulas. Se nos ocurrió, que era muy divertido si cazábamos moscas y las metíamos en la boca cerrada para que no se escaparan... Así que es un show vernos pasear por el cole con la boca inflada "llena de moscas" y con alguno sacando la lengua cazando bichos para ir llenándola. la cuestión es que así parece que el largo camino que nos separa del gimnasio es un momento de juego, y además, vamos aprovechando para realizar práxias fonoarticulatorias.

Una vez en el ginmasio, nos sentamos en el centro y les pregunté :" bueno, y ¿ahora qué?" La respuesta "pues a ponernos calentitos, seño, para no hacernos daño cuando juguemos con los aros". Así que "nos pusimos calentitos" bailando canciones que mueven las diferenes partes del cuerpo.

Tras esto, les expliqué en ese día no íbamos a jugar con pelotas ni aros, sino con nuestro cuerpo... y que necesitaba que me ayudaran a ver qué cosas divertidas podíamos hacer.

-Podemos correr rápido

-Podemos saltas así (como las ranas)

Podemos hacer de puntillas...

Tras unas cuantas intervenciones, les sugerí que podíamos jugar a movernos de maneras diferentes y comenzamos saltando como las ranas, trotando como caballos, arrastrándonos como serpientes, muy estiraditos y de puntillas como si fuéramos jirafas, como los cangrejos, batiendo los brazos como pájaros, dando pisotones como elefantes.

Las primeras comparaciones las hacía yo, pero llegó un momento en que eran ellos los que proponían el movimiento y explicaban cómo hacerlo. Había algunos muy difíciles ¿cómo se imita el movimiento de un delfín?

Cuando estábamos ya un poco cansados de este juego les propusimos otro. Colocamos unas colchonetas en el centro del gimnasio y como son de color azul les indicamos que se trataba de charcas  y que nosotros éramos ranas.A estas ranas les encanta jugar fuera, saltando, subiendo a los árboles y a las piedras (bancos y espalderas), pero que por esa charca se paseaban a veces animales que dan miedo a las ranas y que en ese momento las ranas iban a refugiarse dentro de la charca. La actividad se realizó en forma de cuento motor:

Un día las ranas estaban muy contentas saltando fuera de su charca, tranquilas y felices. De repente pasó por allí una cigüeña, y al ver las ranas pensó.. qué rico aperitivo. Las ranas asustadas, se refugiaron dentro de la charca.....

Para terminar el cuento, les planteamos una situación inesperada: dentro del agua también hay peligros para las ranas, porque llegó un lucio zampón que quería merendar rana.

Tengo que señalar, que en el aula tenemos un cuento que hemos leído varias veces que trata sobre el tema. Además nuestra intención era "introducir" el tema de os miedos de las ranas a sus enemigos, recogiendo la propuesta que hizo un niño la semana anterior.

En todo momento, la seño de apoyo desempeñó un papel de observadora, sólo interviniendo para animar a los niños a continuar  y para documentar la sesión gráficamente mientras que yo me dedicaba a servir de modelo de cada uno de los movimientos arrastrándome, poniéndome a trotar o lo que tocara en cada momento. Ambas consideramos que, sobre todo en 3 años, el que el adulto realice con ellos el ejercicio es fundamental para que ellos se animen a imitar la acción, pero cuando ésto se tiene que complementar con dirigir la actividad, cuidar al que se lastima o tratar de que todos participen es difícil de realizar. Al estar juntas en el desarrollo de la sesión de psicomotricidad, nos permite que estos dos roles estén separados en las dos personas. 

Para terminar la sesión, nos tumbamos en el suelo a relajarnos, respirando despacio y haciéndoles las maestras caricias con unas telas.

Al volver a clase, nos hemos aseado y hemos realizado una "mini asamblea" para conversar sobre la sesión de psicomotricidad: qué nos ha gustado y qué no, cómo nos hemos sentido... y para que la delegada del día pudiera terminar sus funciones (ellla sobre todo quería  escribir su nombre con las letras de pegar). Además, les he recitado la poesía del Fantasma Cucufate.

Entre todas las maestras del ciclo hemos decidido hacer una actividad conjunta esta semana relacionada con esta poesía que trata de un fantasma al que se le ha escogido la sábana y va en minifalda. Le vamos a ayudar dándole nuestros sustos para que le crezca la sábana de nuevo.

A nosotros nos ha correspondido la tarea de pintar un fondo terrorífico, así que hemos hablado de los colores que dan miedo (negro, marrón, morado, rojo de la sangre y naranja de las calabazas) y les he indicado que tras el desayuno, según fueran terminando, podrían pintar en el cartel con esos colores.

Tras esto, hemos desayunado y al terminar, podían pintar en el gran cartel antes de salir al patio. Algunos sólo han dado unos brochazos, otros se han explayado cambiando de color en color y retocando para que diera más miedo.

He estructurado de esta manera la actividad de pintar, justo antes de salir al patio, para que fuera un trabajo que se realizara escalonadamente, y aunque el trabajo final fuera de todo el grupo evitáramos que hubiera demasiados niños a la vez pintando. Han podido hacerlo como han querido, mezclando colores, dando brochazos, haciendo formas... y por supuesto respetando los colores que han elegido como los colores del miedo.

Para relajación musical de los próximos días varia el repertorio. Hasta ahora estábamos escuchando el Otoño . Imaginad que ponéis RNE Clasica y escucháis al locutor presentar la siguiente pieza musical: hoy vamos a escuchar "El vuelo del moscardón" de Rinsky Korsakov, y acto seguido comienza la música. Tras escucharla una vez (dura unos tres minutos el movimiento entero) les he recordado el título y les he invitado a imaginarse al moscardón volar mientras la volvíamos a escuchar. Algunos miraban para arriba de un lado a otro, como si lo siguieran con la mirada. Mientras tanto, yo me paseaba entre ellos con una pluma haciéndoles cosquillas.

Vuelve el locutor de RNE Clásica: A continuación vamos a escuchar "Tocata y fuga" de Juan Sebastián Bach (supongo que os sonará más si os digo que es la típica del conde Drácula tocando el órgano).

El efecto que ha tenido sobre ellos ha sido impresionante. Una niña se ha escondido bajo la mesa, porque le daba miedo, otros con los ojos muy abiertos miraban la cara de Bach en el ordenador.. En general les ha impactado... Tanto que cuando les he preguntado qué les parecía esa música han contestado que era de mucho miedo. La niña que se escondió bajo la mesa sollozaba pidiendo  ya no la pongas más seño... 

Esta semana la programación se ve trastocada por la celebración de diferentes actividades en torno a Halloween, así que no he programado rincones. Para hoy, la propuesta es de juego libre en las diferentes zonas y con todos los materiales.

Mi labor en este momento pasa fundamentalmente por la observación de la actividad que eligen, cómo se relacionan, qué roles asumen (si mandan a los otros, si son sumisos, si dialogan, si establecen acuerdos de cómo jugar a algo..) Además, aprovecho para jugar con ellos a lo que ellos proponen y ser una más (hoy me ha tocado ser la hija y después de darme de comer me han acostado, asi que he aprovechado para decir que me daba miedo estar a oscuras.... Las mamás me han justificado de formas muy diferentes: pues ya eres mayor y a dormir, toma un muñeco para que no tengas miedo, ¡de qué tienes miedo, si los monstruos no existen!

Tras recoger y lavarnos las manos, hemos recordado la poesía del Fantasma Cucufate y les he planteado la necesidad de tenerla escrita en el cartel que hemos hecho...

¿Cómo lo podíamos hacer?

¿Y si nos ayudan los papás?,

pero ellos no se la saben,

pues escribelá tú seño.

¿Se la sabrán los niños mayores?  he plantado yo, sabiendo que en mi clase hay niñas con hermanos mayores en 5

Mi hermano se la sabe que se la ha enseñado su seño

Así que hemos decidido que esa era la mejor solución, y les hemos llevado el cartel que hemos pintado a la clase de 5 años B para que ellos escribieran la poesía.

Estos pequeños de 3 se quedan muy cortados cuando visitan otras aulas, y al entrar en su aula ninguno sabía decir para qué íbamos allí, aunque previamente lo hemos hablado para qué lo llevábamos, qué les teníamos que pedir....

Al volver a clase, les he contado un cuento "Cuento de miedo... pero menos" de Maita Cordero. Al tratarse de un cuento de miedo, hemos apagado las luces, puesto voz misteriosa y todos con los ojos como platos han escuchado muy atentos el cuento...

Recogiendo el guante que me ha lanzado Encarna, creo que antes de continuar contando qué ha ocurrido hoy en mi aula, debo exponer con más claridad algunos aspectos.

En primer lugar voy a abordar la elección del proyecto:

Como ya os comenté en mi aula estamos trabajando un proyecto sobre las ranas. Este surgió de la aparición en clase de una rana, primero y otra días después. Obviamente, yo vi el filón que una mascota suponía para realizar un proyecto, pero al principio la rana sólo fue eso, una rana, una mascota. Tened en cuenta que las dos primeras semana en 3 años se realiza el periodo de adaptación, conocen los espacios, materiales, generamos las normas de la clase... La rana, podríamos decir, formaba parte de la decoración... pero también nos empezó a definir. Niños de otras clases, de 4 y 5 años, venían a visitarnos para ver nuestra rana. Además surgió la necesidad de saber qué comían las ranas, para poder cuidarlas bien.

Sin embargo, todo esto no implicaba aún la creación de un proyecto de investigación sobre las ranas.

De hecho, las tres maestras de 3 años nos propusimos empezar a plantear un proyecto común para trabajar las tres aulas al unísono y sentirnos algo más "arropadas" en nuestro camino por el constructivismo. Decidimos tantear en nuestras clases el tema de las manos como proyecto, pues la más "Experta" de las tres nos explicó que en su clase había surgido el tema.

Fue en ese momento, cuando les intenté generar interés sobre el de las manos cuando ví claramente que nuestro proyecto no podía ser otro que las ranas. Cada tema que planteaba derivaba, inexorablemente, en las ranas. ¿para qué sirven las manos?- planteaba yo- Para que la rana salte muy alto así -decía uno mientras demostraba como se impulsaba usando manos y piernas. - ¿con las manos podemos hacer sonidos?- volvía ilusa de mi a plantearles- pues las ranas hacen croac.

Mira, que las manos, como proyecto les interesaban tanto como a mi.

Por otro lado, sinceramente, creo que este tema tiene mucho más potencial a la hora de aprender a hacer un proyecto: Buscamos información utilizando diferentes fuentes; comparamos entre nuestro sujeto de estudio, nosotros y otros sujetos (vamos con otros animales); nos permite establecer un patrón de estudio que podemos utilizar en futuras ocasiones para aprender sobre otros animales; y sobre todo, tanto a ellos como a mi nos ha enganchado el tema.

En mi anterior experiencia, los "proyectos" estaban perfectamente definidos para todo el curso desde finales del anterior. Las maestras éramos las encargadas de generar el interés sobre los temas. Nos valíamos de un "hilo conductor" que servía de guía todo el año y redirigía de un pequeño proyecto a otro, uniéndolos y ayudándonos a temporalizar y controlar que trabajáramos todos los aspectos del currículo.

Desde la nueva perspectiva que me da este inicio de curso, veo  por un lado la flexibilidad. El proyecto durará lo que dure su interés, no lo que yo haya estipulado previamente. La progresión a otro proyecto, si la hay, será natural y surgirá nuevamente del interés de los niños por el nuevo tema y si no lo hay, pues a buscar algo que nos vuelva a emocionar.

Claro que esto a mi me crea un poco de incertidumbre...

Otro punto sobre el que Encarna ha incidido es sobre la elección de los rincones:

Como ya señalé a lo largo del relato de mi diario, la elección la realizamos diariamente utilizando una tabla de doble entrada. Los niños escogen el rincón al que quieren ir  en el mismo momento al que van. Tras relajarnos (aunque la semana pasada hubo rincones antes del recreo, generalmente los planteo siempre después de este) nos sentamos en asamblea y recuerdo las diferentes opciones y recuerdo que no podemos repetir actividad. Tras esto cada uno elige a cuál ir. Dentro de cada rincón o zona hay una propuesta estructurada por mí, pero también tienen otras muchas posibilidades de juego/actividad. Por ejemplo: en el rincón del pensador de la semana pasada la actividad estructurada era la clasificación de elementos por colores, pero también podían hacer puzzles, construcciones, jugar con los bloques lógicos y "leer" sus atributos, ensartar piezas... En el rincón del escritor, la prouesta era  cazar moscas como actividad de grafomotricidad, pero también podían leer cuentos, escribir libremente en la pizarra, en folios...  Además, pasado un tiempo, la libre circulación por los rincones vuelve a permitirse y el que estaba escribiendo puede ir a jugar con puzzles, o a juego simbólico, por ejemplo.

Cada semana realizo un registro de cual ha sido la elección de los niños, de forma, que puedo por un lado observar dinámicas en sus elecciones ( si siempre elige lo mismo en primer lugar, o en último) y por otro lado me señala actividades más o menos motivadoras cara a los niños (hay ocasiones en que un rincón es el último en elegirse, mientras otros se llenan rápidamente). 

También señala Encarna en sus comentarios, acerca de las Asambleas y las rutinas que en ellas se desarrollan. 

Aunque considero importantes las rutinas que llevamos a cabo en la Asamblea, antes de iniciarlas siempre intento abrir un momento para el diálogo. La duración de este diálogo va a condicionar las rutinas, que considero bastante flexibles, aunque al ser labor del delegado trato de cumplir diariamente para que todos tengan oportunidad de trabajar los mismos aspectos y sentirse igualmente protagonistas.  Hoy mismo, el diálogo que hemos iniciado nada más llegar se ha alargado casi por 35 minutos, en los que (normalmente no es así, pero hoy mágicamente ha ocurrido) han permanecido atentos y respetando casi perfectamente el turno de palabra. Tras esto, la delegada sólo ha saludado a los niños y ha contado cuántos quedaban en casa. No ha sido hasta pasado el recreo, cuando nuevamente nos hemos sentado en Asamblea cuando ella ha retomado sus funciones y ha hecho todo aquello que le corresponde hacer por ser delegada pero no nos había dado tiempo.

En lo referente a evaluación... 

La verdad es que aún desconozco si en el centro hay algún instrumento de evaluación tipo registros, boletines..., la verdad es que la coordinación y gestión de la información es bastante deficiente en el cole. 

Yo por mi parte, sí que utilizo diferenten instrumentos, aunque por desgracia no lo suficientemente sistemática. Por un lado, realizo un diario de aula, aunque no tan exhaustivo como este. Sobre todo me centro en las dinámicas generadas entre los alumnos y cómo han funcionado las diferentes actividades.

Además, realizo un registro de participación en las Asambleas, sobre todo anotando lo más fielmente posible muchas conversaciones, esto también me sirve para ser modelo de escritura para ellos. Las asambleas también me sirven para conocer sus impresiones sobre las diferentes actividades y autoevaluar mis propuestas.

Por último, hay una serie de propuestas anuales, que me permiten ir evaluando tanto sus evoluciones personales en ciertos aspectos (escritura y dibujo concretamente), como si mi propia labor docente está sirviendo para ayudar a que estos progresos se realicen.

Encarna pone de relieve un punto que a mi también me chocó mucho al llegar a este colegio: EL UNIFORME

Al ser nueva en el centro y tener bastante poca información (de casi todo lo referente al funcionamiento general del centro, no por poco interés, os lo aseguro) poco puedo decir al respecto sobre el proceso que se llevó a cabo en la toma de decisión sobre poner uniforme. Sé que es una herramienta que utiliza el AMPA para incrementar sus ingresos, que luego revierten en el colegio en diversas formas.

Por mi parte, me parece muy poco coherente uniformar en un cole que quiere educar para no ser uniformes. Desde lo que yo puedo hacer, he dado la información, tal como se me pedía, pero también he intentado dejar claro que esto es algo que cada uno elige. Además reiteré en varias ocasiones la necesidad de comodidad (sobre todo en las niñas).

¡Hasta el baby lo tienen estipulado del color de la clase que te toca!... pero ahí si que abiertamente les dije a quienes me quisieron escuchar que a mi me importaba que no se mancharan y que me parecía absurdo que en las fechas que estamos y lo que nos está cayendo encima, si tenían otro que les valiera o una camiseta que les cubriera para no mancharse a mi me parecía bien  e incluso mejor si personalizaban la camiseta en casa con sus hijos).

Tras el parón de la Huelga, volvemos al cole.

Asamblea. Esta mañana comienza con la llegada de un nuevo inquilino a nuestra clase: un saltammontes: hablamos sobre él y lo comparamos con nuestra rana. Vemos que también tien las patas de atras muy largas para saltar. Le contamos las patas y les explico que los animales que tienen 6 patas son insectos ¡lo que comen las ranas! La mamá de la niña que lo ha traído me ha dicho que era para dárselo de comer a las ranas, pero su hija se niega: es para tenerlo en la clase y cuidarlo... Mi aula es un zoo....

Hoy le toca se delegada a una niña que es muy tímida y apenas habla en la clase, sin embargo, accede a desepeñar sus funciones muy contenta... pero sin pronunciar ni una palabra. Saluda a cada uno de sus compañeros acercándose al él y enseñándole el cartel con su nombre y foto, pero ningún sonido sale de su boca. yo intnto darle el modelo de lo que tiene que hacer, pero al mismo tiempo, siento que le tengo que reforzar positivamente por lo que, en mi opinión, para ella es un logro, que es exponerse ante todos y hacer una actividad en la que ella es el centro.

Tras terminar nuestras rutinas de cada día, recapitulamos sobre lo que hemos ido aprendiendo, y hablamos sobre la proximidad de Halloween. Se desata el delirio. Yo tengo un disfráz de perro, yo de bruja, de calabaza, de princesa...

No olvidemos que tienen tres años. Su interés por esta fiesta se basa en que se van a disfrazar.

Aunque yo no soy muy amiga de esta fiesta, la corriente me arrastra, así que hace años que decidí que hay luchas que es mejor no librar, porque los esfuerzos los tengo que dirigir hacia otros combates.

No me entendáis mal, a mi disfrazarme en encanta, y creo que desde Inglés se deben trabajar las tradiciones del mundo anglosajón como forma de sumergirse en su cultura (aunque ante esto podría objetar también muchas cosas, empezando porque se trata de una tradición celta que en USA han distorsionado hasta el punto de hacerla irreconocible...y que es la que al final se transmite a los niños).

Sin embargo, no estoy de acuerdo con que la escuela, toda ella, deba impregnar de esta fiesta. Nuestra labor es de transmisores de cultura, no de publicistas sobre una fiesta/gran mercado, que es lo que es en USA y lo que se está convirtiendo aquí (viva la venta de disfraces, las tartas y galletas temáticas, los adornos de plástico...)

Sé que mis opiniones no son compartidas por la mayoría, sobre todo por los profesores de Inglés, aunque tambíen me he encontrado en mi camino con maestros (generalmente provenientes de Irlanda, Escocia) que opinaban algo similar.

Bueno, que me pierdo, como he dicho antes, al final la rueda me arrastra, y yo en mi aula también lo trabajo. Además, he de ser realista, y como también dije antes, solo la mención de Halloween desata el delirio entre los niños aunque para ellos sólo es un día para ir disfrazados.

Pero, esto es materia de la próxima semana....

El viernes 25, que es el día que nos ocupa, continuó con la llegada del profesor de Religión, y consecuente salida mía por la puerta con los 9 niños de Alternativa.

Aunque he escuchado muchas veces "como no se puede avanzar materia, yo les dejo jugar", yo me niego a que para esos niños sea una hora y media a la semana "perdida". Por eso, nos vamos a la Biblioteca del centro, y trabajamos valores a través de cuentos. Esta semana nos hemos juntado con los niños de alternativa deotra clase de 3 años.

Hemos leído un cuento que ya hemos trabajado mucho en nuestra clase, pero que ellos no conocían  "A qué sabe la luna". A partir de este texto, hemos pensado sobre qué cosas podemos hacer solos y para cuáles necesitamos ayuda, y que cuando hacemos las cosas colaborando entre todos salen mejor... Salen muchos ejemplos: cuando recogemos todos acabamos prontito, cosas que pesan y no podemos llevar solos pero sí con ayuda... Después les propongo un juego. Me voy a tumbar en el suelo, y me tienen que mover. 

Lo primero que hace alguno en tirarse encima, una tira de mi pie, otro me agarra la cabeza, la mayoría mira, hasta que se deciden a rodearme y empujar. Como es lógico, hasta que no se ponen a empujar todos para el mismo sitio, no pueden conmigo, así que hemos vivenciado lo importante de colaborar para poder lograr cosas que para uno solo son casi imposibles. Y yo he vivenciado a 16 niños dándome tirones, pellizcos, algún pisotón... pero ha sido divertido.

Cuando terminamos, hablamos sobre ello, y les dejo un rato para leer libremente en la Biblioteca.

Volvemos al aula, hoy les traigo una propuesta que forma parte de una especie de "proyecto anual". Se trata de que los niños escriban su nombre libremente cada mes. De esta forma veremos la evolución sufrida por ese niño desde su punto de partida (garabateo, pseudoletras...) hasta el resultado a final de curso (escritura convencional del nombre, silábica, pseudoletras...). 

Es muy curioso observar cómo afrontan este reto.

Durante esta sesión, una compañera de 4 años acude a mi aula para apoyarme. Ella tiene gran experiencia en el trabajo por proyectos, y lo cierto es que cuando viene a mi clase casi siempre estamos con el desayuno, lo cual me da mucha rabia. Lo que vengo observando, es que Mati aprovecha cualquier situaciónpara hablar con los niños, que le cuenten porqué han hecho eso, cómo lo han hecho... se integra con ellos y desde el trato de igual a igual establece una comunicación y un vínculo rico con ellos. De las personas que pasan por mi aula (religión, inglés, apoyos...) ella es la persona a la que he visto que le responden con más cariño, sin embargo, sólo está unos 35 minutos a la semana con nosotros.

Esto me hace reflexionar sobre que debo establecer más momentos de conversación informal con ellos, escucharles más...

Desayunamos. Aseo y al patio

A la vuelta, nos relajamos y aseamos.

Toca jugar en las diferentes zonas. Como es viernes la elección es rápida: nos toca ir a lo que no hemos ido aún.

Los niños ya conocen la dinámica, así que la actividad es bastante fluída. Cada grupo cumple con sus cometidos.

En el grupo de los Investigadores, surge hoy un nuevo descubrimiento: "las ranas tienen dedos largos, pero pegados así" dice uno mientras se intenta coger pellizcos de la piel de los dedos abiertos  para explicarnos a qué se refiere.

Hemos visto fotos, y pensado para qué serían así. Yo les he planteado si había algún animal que tuviera unas patas parecidas y  les he dado algunos ejemplos: el león, el gato, el saltamontes, los patos...

Llegan a la conclusión de que se parecen un poco a las patas de los patos, pero con dedos. Y juntos de nuevo pensamos que tanto las ranas como los patos andan por la tierra y nadan... Nuevo descubrimiento, ¡les sirven para nadar!

Es impresionante cómo a partir de una misma propuesta de investigación, van surgiendo a lo largo de la semana diferentes focos de interés: un día la lengua, otro las patas,las orejas, el ombligo... Al ser algo que luego hablamos en Asamblea y ponemos en común, los descubrimientos se van compartiendo y se van enriqueciendo unos con otros.

Recogemos, y me dispongo a terminar el día con una sesión de Música. Llevo unas semanas presentando instrumentos y dejando que experimenten con ellos. Hoy pensaba seguir la misma dinámica y terminar jugando con los diferentes instrumentos que hemos conocido para trabajar el timbre. 

Sin embargo, una niña al recoger el Investigador, toquetea en el ordenador y sale una canción sobre una rana.

Una niña dice: esa la baila mi hermana (en otra aula de 5 también tienen una rana, en el cole se nos cuelan sin parar). Así que cambio de planes, hoy la sesión de música va a ser aprender el Baile de la ranita

http://www.youtube.com/watch?v=SJcRBLwnlew

La monitora del comedor nos sorprende en pleno bailoteo, siempre nos pilla el toro...

Camiseta verde de la escuela pública. Ese ha sido hoy mi uniforme de trabajo. Mi intención era clara: que las familias se enteraran de que algo está pasando en la Educación Pública (por si alguno no había visto las noticias ocupado con el Salvame).

Nada más empezar a llegar las primeras familias las preguntas han sido inevitables: ¿hay huelga? ¿tú la vas a hacer? Y ya han empezado a hablar entre ellos. Yo me he limitado a informar sobre los servicios mínimos que se deben cumplir y a contestar con un rotundo SÍ a mi opción personal. 

Hoy en el cole brillaba mucho verde por los pasillos, éramos varios los profes que lucíamos orgullosos nuestro eslogan y ha comenzado a circular una hoja para hacer una compra de camisetas, sudaderas, chapitas... todo muy Marea Verde.

En los niños de mi clase la camiseta ha generado conversación: "seño tu camiseta tiene círculos", "y letras", "mi papa tiene camiseta de letras", "y yo tengo letras en el pantalón......"

Así hemos empezado hoy la Asamblea, hablando de las letras y de para qué sirven: para que esté más bonito, para poner el nombre, para decir las cosas... ¿Y en la tuya que pone seño? 

¿Les digo a los niños de 3 años que es una manera de rebelarnos contra un sistema que quiere acabar con la escuela pública, condenarnos al fracaso educativo perpetuo, adoctrinarnos, hacernos esclavos de los mercados.... ?

La maestra de apoyo, presente en la clase, sentada como los demás en la Asamblea, me miraba como diciendo " a ver qué les dices ahora"

Bien, opto por la versión resumida, pero que también es de verdad. Yo soy de la opinión de que aunque sean pequeños tienen derecho a enterarse de las cosas que pasan a su alrededor, sobre todo les afectan.

Respuesta: Es para que todo el mundo sepa que me gusta mucho nuestro cole y los niños que vienen a nuestro cole porque todos sois estupendos.

Después de esto iniciamos la rutina de cada día.

Hoy un niño ha traído a clase un cartel que ha elaborado con su familia en el que nos explican cosas de las ranas y en el que él ha escrito lo que nos quería contar con sus letras, y su papá lo ha escrito debajo con las suyas. Lo hemos llevado a la zona del investigador y lo hemos colgado junto con otras aportaciones que van enriqueciendo el espacio y que nos sirve para seguir aprendiendo.

Tras esto, la pregunta ¿a quién le toca hoy ser delegado? Para mi gran sorpresa, el niño al que le tocaba ayer serlo y se negó, hoy ha empezado a gritar "Yo quiero"...

Así que él ha sido.

Al saludar a los compañeros nos percatamos de varias cosas: no es capaz de reconocer mediante la foto a la mayoría de los compañeros, ni siquiera discrimina entre sexo de la persona a la que tiene que saludar, aunque yo le indique su nombre y hasta le indique dónde está sentado, pretende colocar el símbolo de la nieve, aunque nos hemos salido juntos al patio a mirar el cielo... 

Bien, para esto realizo este tipo de acciones, a veces se me olvidan los motivos que justifican ciertas acciones que realizo un poco por inercia. Hace falta trabajar la atención, fundamentalmente, la identificación y reconocimiento de los compañeros, y la impulsividad en sus respuestas.

Justo cuando estamos terminando las rutinas de la Asamblea suena el timbre... Hacer pis, beber agua... ¡Hoy nos toca Inglés!

Los primeros días, permanecía en el aula con la maestra de inglés, pero contando que son los únicos 45 minutos semanales que tengo libres para poder preparar material, hacer copias, rellenar papeles... Ya no me quedo

En la sala de profesores coincido con mi compañera de 3 años A, que tiene religión en su aula y tiene a 3 niños de Alternativa. Aprovechamos para ir concretando cómo vamos a poner en marcha un proyecto de Libro Viajero de los nombres a la vuelta del puente ( las familias tendrán que escribir una pequeña rima con el nombre de su hija/o, decorar juntos la hoja, y en la hoja contigua explicar porqué se llama así. Después vendrán a contárnoslo a clase y todos nos aprenderemos las rimas)

Mientras hablamos, vos preparando ranas y moscas (empiezo a temer que voy a terminar cazando moscas yo misma) Sus niños, alrededor de mi, mirando cómo dibujo moscas y ranas no paran de preguntarme porqué hago eso.

Ellos están inmersos en un proyecto sobre los bebés (tienen muchas mamás embarazadas en esa clase) así que les comento que igual que ellos están aprendiendo sobre ese tema, nosotros lo estamos haciendo sobre las ranas.

Toca el timbre de nuevo, vuelta al aula.

Nos volvemos a sentar en Asamblea para que me cuenten qué han hecho con la teacher Candy, y después comenzamos una sesión de estimulación del lenguaje oral. al estar en 3 años, hay un buen número de niños que presentan algún problema del lenguaje, la mayoría madurativos, y decidí implementar este tipo de actividades para favorecer el control de sus órganos fonadores.

Suena muy rimbombante, pero básicamente se trata de mover lengua, labios, mofletes, controlar el soplo, el volumen, el ritmo. Cantamos una canción "habia una vez una lengua que subia bajaba y subía, cuando estaba contenta chascaba, cuando estaba triste se escondía..."

Cada día vamos incorporando nuevas ideas, lo único que permanece es la música, pero la letra la cambiamos sobre la marcha según se les van ocurriendo práxias. Lo que más les gusta es hacer pedorretas e inflar y desinflar los carillos con las manos. Hoy hemos incidido en el control del soplo: desinflar los carrillos muy rápido o despacito, soplar cada uno en su mano...

Hora de lavar las manos y desayunar.

Hoy nos toca fruta y como cada día que esto ocurre bailamos y cantamos una canción (hemos montado hasta una pequeña coreografía).

http://www.youtube.com/watch?v=KXwNJursQog

Los primeros días a muchos les costaba comer las piezas de fruta que traían, así que empecé a ponerles este video para hacer una especie de fiesta el día de la fruta. Una antigua compañera me comentó una vez que ella utilizaba esta canción (años 90 a tope) y le funcionaba muy bien, así que le copié la estrategia y la verdad, es que a mi también me va dando resultado.

Cuando van terminando de desayunar, recogen sus sitios (cuando elaboramos las normas decidieron que no les gustaba la clase sucia, así que todos tenemos que colaborar), van al baño y al patio.

Como ayer llovió los balancines están llenos de agua. Menuda fiesta se monta. Todos saltando como locos sobre el reguerillo de agua que sale del balancín... para nada ha servido que hayamos hablado en la Asamblea de que no podemos pisar charcos si no llevamos botas de agua...

Al volver, realizamos la audición de música clásica y hoy la acompaño de un masaje con pincel, acariciándoles con los pelillos para hacerles cosquillas. Es mano de santo, en cuanto me pongo a hacer cosquillitas no se mueve nadie ni se oye nada salvo el Otoño.

Elegimos el rincón que nos toca hoy, la elección es más fácil cuantas menos opciones tienen, y terminamos pronto.

No sé si es que estaban menos excitados, o que la mezcla de elementos ha salido mejor, pero lo cierto es que ha sido una sesión estupenda. 

Los pensadores han clasificado las piezas en un periquete, además han establecido tareas entre ellos: cada uno se ha encargado de un color y han llenado unas bandejitas con los botones del color de su rana.

Los artistas han estado muy cuidadosos con sus "cuadros", salvo uno que lo ha agujereado entero en su afán por seguir pintando (se ha enrabietado cuando le he dicho que ya lo íbamos a colgar en la cristalera, y que lavara el pincel, pero en cuanto le he ofrecido la posibilidad de pintar otro cuadro en otro folio ha vuelto a la calma)

En los escritores, tras cazar las moscas, dos niñas se han ido a la pizarra a escribir lo que habían hecho

Los investigadores han seguido profundizando sobre las características físicas de las ranas. De repente, mientras hablábamos de la lengua larga y pegajosa de larana y veíamos un video de una rana comiendo, uno suelta: "pues las ranas no tienen labios" 

Pero no contento con eso, de repende suelta un categórico "y no tienen ombligo"

¿Deducción propia o lo han hablado en casa? En su investigación del otro día no nos dijo nada al respecto.

Enseguida nos hemos puesto a pensar por qué no tenían ombligo, y hemos hablado de los bebés que nacen de la tripa y comen lo que come la mamá y la niña que ayer nos explicó que nacen de huevos y son renacuajos, ha llegado pronto a la conclusión "como no nacen de la tripa no tienen ombligo"

El tiempo se nos ha echado encima, había que recoger, reunirnos para contar nuestras experiencias del día...

Recojo el guante que me han lanzado... además veo que hay un gran interés hacia el tema rana/renacuajo/huevos... Como ya os avancé lo trabajaremos en noviembre...

Llegan la monitora de comedor y las familias.

Aún me queda un último rato, reunión con una familia.

Es una reunión rutinaria, para comentarles cómo se va adaptando, se relaciona con los demás niños y conmigo y la evolución en este primer mes y medio.

Me cuentan que la niña me imita mucho en casa (madre qué miedo me da eso), y su perplejida por que haya dos sesiones semanales de Religión, frente a una de Inglés.

Qué queréis que os diga al respecto.... me he tenido que morder la lengua, por respeto a mi compañero de religión, para no gritar a los cuatro vientos que yo creo en una escuela laica, en fín..

Expresan su curiosidad por la metodología que usamos y plantean su inquietud hacia la lectoescritura, sobre todo sobre si vamos a utilizar letra mayúscula o minúscula.

Entiendo que en este mundo en que vivimos, en nuestra cultura y sociedad, a eso se le da mucho valor y que es natural que se cuestionen cómo va a aprender su hija.

Les expongo que vamos a utilizar la mayúscula, aunque ellos contarán con modelos de ambos tipos en el aula. Además les explico que para los niños es mucho más sencillo trazar las letras mayúsculas (que son palotes) y centrarse en lo que quieren decir con el texto que escriben, mientras que la minúscula les consume mucha energía en el trazo y pierden de vista lo que quieren comunicar.

En el cole hay un debate abierto a este respecto. Los maestros de primero andan un poco presionados por las familias... Y muchos vienen de trabajar en ciclos superiores y método tradicional.

Hay días que te levantas con el pie izquierdo... Yo hoy me he levantado con los dos izquierdos. Afónica, con pocas horas de sueño a las espalda, ojerosa y asquerosa...

Afortunadamente soy maestra de Infantil y nada más llegar al cole, sin haber llegado aún a mi clase, me han asaltado 3 pequeños seres que venían del aula matinal para abrazarse a mis piernas y decirme lo mucho que me quieren y me habían echado de menos... desde ayer.

Con un recibimiento así una no tiene más remedio que cambiar el chip, contagiarse de su positivismo, su energía y plantarse ante la jornada con una sonrisa (en lugar de con un gruñido que era mi predisposición inicial).

Como cada día, hemos comenzado sentándonos en Asamblea. Algunos de los niños nos han contado su investigación de las ranas (no todos lo trajeron ayer de casa preparado, aunque sí que todos contaron lo que quisieron).

Aunque la premisa que se les mandó fue investigar sobre los colores y las ranas, sus intereses han ido hoy por otros derroteros: "las ranas ponen huevos y nacen renacuajos, que son unos pececillos que son los bebes de las ranas" sentencia muy orgullosa una niña, " a las ranas les dan miedo los pájaros" apunta otro mirando muy atento la libreta en la que lo apuntó para acordarse. Aunque ese no era nuestro foco de investigación, esto no cae en saco roto y hemos decidido dedicarnos a investigar sobre los miedos (enemigos/depredadores) de las ranas la próxima semana y a la vez que celebramos Halloween y trabajamos a cerca de nuestros propios miedos. El tema de los renacuajos lo dejaremos hasta después de Halloween, porque ahora ya no nos da tiempo.

Tras esto, hemos realizado las rutinas de Asamblea de cada día. Hoy el niño al que le tocaba ser el delegado, encargado de saludar.. se ha negado rotundamente. No ha acceddo ni a levantarse. Bien, no le voy a obligar, pasamos al siguiente niño... Tampoco quiere. ¿qué es esto? Mientras os demás gritando de fondo "A mi, a mi, yo quiero". Pero seguimos un orden, así que pasamos al siguiente niño...

¡Menos mal, este está feliz de ser protagonista por un rato! (y yo de paso también porque es de los que trastean mucho en la asamblea y tiene conductas bastante disruptivas). Desempeña su labor  de saludar, a pesar de su media lengua y realiza todas las rutinas que son propias de su cargo.

Tras esto, cantamos canciones. Las canciones elegidas para hoy forman parte de un "programa" de estimulación del lenguaje oral: "estaba una vez una lengua que subía bajaba y subía"... canciones en las que se chasca la lengua, en la que cambiamos. Recitamos retahilas.....

Ahora nos toca elegir la zona a la que cada uno va a ir ajugar. Les explico que para esta semana sólo vamos a tener 4 zonas: artista, pensador, investigador y escritor, y les planteo la actividad "estructurada" de cada una de estas zonas antes de poder jugar libremente en esa zona.

Las actividades que hemos planteado para esta semana son:

Zona del artista: nos transformamos en ranas de colores, pintando nuestra foto tamaño folio con acuarelas. Cuando terminan esta actividad pueden realizar un dibujo libre con pinturas o las acuarelas o jugar en la zona de juego simbólico.

Zona del pensador:  clasificamos objetos agrupándolos a partir de los colores: las cosas rojas con la rana roja... Después de desarrollar esta acción, pueden jugar libremente con las construcciones, los ensartables y con los puzzles....

Zona del escritor: cazamos moscas dibujando la lengua de la rana. Tras esto, podemos ir a escribir en al pizarra, o en una hoja y a leer cuentos....

Zona del investigador: la premisa de hoy era en torno a las características físicas de las ranas: ¿tienen orejas? ¿cómo son sus ojos? para ello debían observar a nuestras ranas, buscar en los libros que tenemos en clase...

Justo cuando estamos terminando de elegir las zonas con el cuadro de doble entrada para repartirnos llega Manme, la seño de Apoyo.

Al estar dos adultos en el aula las actividades transcurren con gran fluidez, pues mientras ella se encarga de guiar dos de las zonas ( pensador y artista) yo puedo hacer lo propio con los escritores e investigadores. En todas las zonas se desarrollan las tareas establecidas y el clima es de tranquilidad y armonía.

Recogemos, compartimos lo que hemos hecho cada uno en nuestra zona y explican los descubrimientos hechos, desayunamos y salimos al patio.

A la vuelta toca Religión... Se me había olvidado... luego nos va a tocar ir acelerados...

Y tanto que es así... Hoy tenemos doble sesión de trabajo en zonas. Nos toca volver a elegir, a decidir y, a veces, a frustrarnos porque quería ir a pintar y vuelve a no quedar sitio...

Esta segunda parte del trabajo por zonas estoy sóla en el aula. Y me tengo que multiplicar para llegar a todas ellas sin descuidar ninguna. Se supone que tras la explicación de sus compañeros de qué han hecho en la sesión anterior es más sencillo....

Pues no

Los investigadores tienen esta vez la consigna de averiguar cómo es la lengua de las ranas y si tienen nariz. Miran en libros, les pongo algún video para que luego lo expliquen....

En la zona del pensador, la de clasificar, se monta una juerga de cuidado cuando dos niños deciden tirar todos los objetos por los aires mientras los otros intentaban clasificarlos.

Los artistas se afanan tanto en que su cara tenga color que agujerean el folio..

Menos mal que los otros grupos mantienen la calma y siguen en sus tareas...

Cuando nos ponemos a recoger cada uno su zona, lógicamente hay un grupo que tiene una dura tarea en recoger todo lo que han tirado. Más aún cuando los juerguistas siguen en acción y se les empiezan a unir de otros grupos.

Por esto decido que esta vez la Asamblea se va a realizar estando sentados en las sillas, no en corro, y que mientras los que no han ayudado a recoger a su grupo tienen que terminar de hacerlo.

Sigue el jaleo..... , el descontrol... el no hacer caso por más que se repitan las cosas, el que comienza a llorar pensando en el comedor, la que juega a tirar compulsivamente de la cirsterna...... y ante esta panorama...

Surge la Irene de la pedagogía del amor (grito enérgico y todo el mundo se cuadra en perfecto escuadrón militar)

"me voy a salir un poquito a la puerta a ver si nos calmamos todos, pero cuando entre tenemos que estar ya listos para hablar de lo que hemos hecho cada uno"

Salgo de clase (tengo una cristalera por la que les puedo ver aunque esté en la puerta) y cuento hasta 10.000.

Cuando entro ya es otro mundo, solo queda uno dando vueltas por ahí, retando un poco más, pero que cuando ve que la conversación comienza y él no puede participar porque no está sentado al final cede y se sienta.

Por fin hablamos y podemos compartir los nuevos hallazgos

Aleluya llegó la hora!!!

En gran medida soy consciente de que plantear actividades como estas en esta edad puede tener el resultado que ha tenido hoy en la segunda sesión. Pero creo que también en este caso tiene más que ver con  la gestión de los tiempos. Al haber obviado totalmente la Religión (habrá sido mi subconsciente), contaba con 45 minutos más para poder haber redirigido estas acciones sin llegar al estado de nervios (que llega la hora y nos pilla el toro).

Además finalmente la estrategia que resultó fue la de decirles que me iba y les daba un tiempo para que se tranquilizasen y tranquilizarme yo... 

Que importante es a veces contar con personas en clase que nos ayudan a dinamizar actividades, a calmar impulsos a sosegar ánimos y a guiar procesos cuando queremos llevar varias acciones paralelas en el aula... cuánto les facilita a los alumnos y a los maestros y sin embargo en qué pocas ocasiones sucede...

Como cada día, a las 9 comienza la jornada, bueno, a las 8:50 que es cuando llegan los niños del aula matinal a mi clase, y se abren las puertas del cole para las familias.

Hoy no era un día cualquiera, todos llegabans especialmente nerviosos. El viernes antes de irnos escribimos en nuestra libreta de investigar (con 3 años el garabateo se impone a las letras). Tenían que investigar sobre los colores de las ranas (cada uno en casa ya reinterpretaba su mensaje a su aire). 

Lo cierto, es que esta mañana era muy gracioso verles a todos libreta en mano, enseñándose sus investigaciones.

Sin embargo, a primera hora no nos daba tiempo a exponer sus hallazgos pues teníamos Psicomotricidad a segunda hora.

Así que hemos guardado las libretas y nos hemos sentado en Asamblea a saludarnos, contar cuántos hemos venido y cuántos faltado,  ver qué día era hoy, mirar por la ventana cómo estaba el cielo... y cantarle el cumpleaños feliz a Nazaret, que el sábado cumplió 3 añazos.

Aunque soy capaz de justificar estas rutinas que realizamos en la Asamblea (al saludar practicamos la lectura global de los nombres, realizamos conteo, reconocimiento de números, aprendemos normas de convivencia...), también creo que muchas veces están alejadas de sus intereses, y que no son más que una tradición aprendida de lo que se tiene que hacer en Infantil. Sin embargo, por otro lado, como cada día el encargado de saludar, contar, escribir su nombre con letras móviles, mirar el tiempo y tachar en el calendario es un niño diferente, lo viven con emoción por que les toque ser los delegados.

Al terminar la Asamblea, hemos ido al baño y nos hemos preparado para ir al gimnasio a realizar Psicomotricidad, no sin antes dar un par de bocinazos a un par que de estaban dedicando a jugar con el agua en lugar de ponerse en la fila. (menuda manera de educar en el amor).

De camino, para no molestar a los de las demás clases, nos hemos llenado la boca de moscas (hinchando los carillos) y no se podían escapar.

La sesión de Psicomotricidad consta de varias partes: al llegar al gimnasio nos sentamos en asamblea para realizar el calentamiento (en anteriores sesiones llegaron a la conclusión que teníamos que calentar como los futbolistas) utilizamos una canción para ir moviendo diferentes partes del cuerpo.

Tras esto, hemos realizado un juego para trabajar diferentes partes del cuerpo: al ritmo de la música corrían por el espacio, al parar la música debían tocarse la parte del cuerpo que yo les indicaba. 

Tras esto he sacado aros, de diferentes tamaños, colores y han podido jugar libremente con ellos.

Por último, nos hemos vuelto a reunir en asamblea para hablar sobre lo que hemos hecho: unos han contado que han tirado el aro y rodaba como una pelota, otros han descubierto que si lo metes por la cabeza baja hasta los pies, también han hablado de que han jugado a que eran coches y conducían con el aro, que se podían sentar dentro, que giraban, que podían saltar los aros.... Entonces yo he preguntado porqué podemos hacer todo eso  con el aro... y han ido dando respuestas es grande, tiene forma de volante, hasta que uno ha llegado a la conclusión: porque es un círculo!!!

En general, estoy bastante satisfecha de cómo ha transcurrido la sesión, creo que ha sido una sesión muy vivida por ellos, descubriendo por sí mismos las posibilidades este material. 

Al volver al clase, han bebido agua, ido al servicio mientras yo repartía las pinturas y folios en las mesas para realizar un dibujo para regalarle a Nazaret por su cumple. 

¿Dónde he dejado su autonomía? yo he repartido las pinturas y las hojas, para ir más rápido... y claro luego me ha tocado recogerlo a mi. Es un error que suelo cometer y tengo que empezar a subsanar.

Tras desayunar en el aula, han salido al patio a jugar libremente.

Al volver al aula, van al baño y beben agua, y se sientan recostados sobre sus mesas mientras de fondo se escucha música clásica. La audición de esta semana es El Otoño de Vivaldi. La llevamos escuchando ya dos semanas, y mientras la escuchan a alguno se le ocurre que se escucha la lluvia en la canción (pero es algo que yo comenté un día, a sí que supongo que solo lo repite como un loro).

Tras esto, por fin, cogemos las libretas y nos sentamos en Asamblea a compartir nuestros hallazgos, a veces se corresponden con el tema planteado (las ranas y los colores) y otras veces responden a sus intereses y no a lo que propusimos en viernes

- hay ranas azules, amarillas

-hay ranas brillantes que son venenosas y otras que no brillan no son venenosas

- tienen la lengua larga y llegan hasta las moscas y se las comen sin dientes

- alguno ha traído fotos de ranas de colores, una rana de papiroflexia, un peluche...

Hablar todos nos ha llevado bastante tiempo, y a algunos se les ha hecho muy largo y les costaba mantener la atención, con lo que me he pasado mucho tiempo pidiendo que se sentaran bien, escucharan a los compañeros... Para "motivarles" le he dicho que al que escuchara a sus amigos tendría de premio una rana...  

A continuación, hemos personalizado una rana, coloreandola cada uno como ha querido con ceras blandas, y  pegándole su foto. Todos las han pintado de colores, no hay ni una igual a las demás. Y al terminar las hemos colgado en el pasillo.

Quizá esta sea una actividad poco "sustanciosa" pero la intención era evaluar lo hablado en la Asamblea a través de los colores que emplearan al pintarla y de la conversación establecida mientras lo hacían de manera individual con cada uno. Además es una manera de personalizar nuestro pasillo y crear sentimiento de grupo (las demás clases no tienen ranas en ru trozo de pasillo)

Según iban terminando podían jugar un rato libremente.

Como siempre, el problema viene al recoger..... y el tiempo se nos viene encima junto con la monitora del comedor, los padres y aún sin recoger....

En esos momenrtos reconozco que empiezo a alzar la voz..... "La plastilina, a su sitio. ¿Dónde está la cesta de la comida? Ese puzzle se guarda completo". En fin vulevo a aplicar la pedagogía del amor... A veces me pregunto si la única estrategia que soy capaz de emplear en esos momentos es la pedagogía del grito

Nos lavamos las manos con jabón antes de salir a por las mochilas y le hacemos entrega a Nazaret de un libro con los dibujos que le han hecho sus amigos. 

Por fín ha terminado el día!!!!!

Como por algún lado tengo que comenzar, comenzaré contándoos el escenario en el que me muevo día a día que, al fin y al cabo, es donde voy a realizar mis prácticas.

Soy maestra de un grupo de 3 años en el colegio Rectora Adelaida de la Calle (el Soliva, que es como lo conoce todo el mundo). Este colegio tiene la "peculiaridad" de plantear el trabajo por proyectos para todos los niveles educativos de Infantil y Primaria.

Yo ya había trabajado por algo parecido a los proyectos, aunque en mi anterior colegio los "proyectos" los decidíamos los maestros, que generábamos el interés sobre el tema en los niños.

Eso aquí, mucho más puristas, les parece casi una aberración, así que desde el primer día me lancé a la aventura de detectar un proyecto que motivara, enganchara, fascinara a todos los niños de la clase y ¡vaya si lo conseguí!

El primer día de clase (creo recordar que era día 14, pero ya las neuronas me patinan), en pleno periodo de adaptación con los niños de 3 años, con las familias dentro del aula, participando de los primeros días de sus hijos en el cole, tuvimos una visita inesperada... Sin saber por dónde había venido, una RANA se nos coló en clase, saltando, hasta cruzar todo el aula y esconderse tras el mueble del ordenador.

En ese momento, como si de una aparición Mariana se tratara, se hizo la luz en mi cabeza ¡qué más motivador que una mascota!  Así que ni corta ni perezosa, organizamos entre las 5 ó 6 familias que estaban en el aula una batida en busca de la rana.... hasta que la cazamos.

Desde ese mismo día la rana nos acompaña.

Pronto nos dimos cuenta que era necesario ponerle un nombre (rana no era un nombre apropiado para nuestra querida amiga batracio). En Asamblea decidimos, tras muchas propuestas y votaciones, que se iba a llamar Cara Guapa porque es la rana más preciosa, seño.

Pero la cosa no quedó ahí...

A las dos semanas, la monitora del aula matinal se encontró a nuestra rana por los pasillos y la rescató de los posibles pisotones... Sólo había un problema... Cara Guapa seguía en su terrario....

Así que decidimos adoptarla también. Esta nueva ranita (mucho más chiquitita que la otra) recibió un nombre muy potente Cocodrilo.

Con este panorama, no podía hacer más que comenzar a investigar sobre las ranas.

Así que ya me veis, tengo una clase con 25 niños y dos ranas.... y un escarabajo, un nido vacío, algún caracol, un bicho bola machacado.... y unos niños que apuntan maneras en el mundo de la zoología.

Como tenemos 3 años, hemos dedicado septiembre y los primeros días de octubre a aprender cómo investigar.Partimos del Qué sabemos y lo que queremos saber.

Y a partir de ahí yo he iniciado el diseño de la propuesta didáctica:

Lo primero que se les ocurría era que cuando querían saber algo se lo preguntan a papá y mamá y ya está, pero pinchando un poquito llegamos a la conclusión de que nuestros padres buscan en el ordenador muchas cosas y, a veces, hasta en los libros. Por eso nos fuimos a la  Biblioteca del cole y saqueamos todos los libros en los que aparecían ranas.

También han investigado ya sobre dónde viven las ranas y lo que comen (por una clara necesidad de mantener vivas a nuestras ranas/ motor del proyecto).

En cuanto a la organización del aula, quizá sea un poco tradicional...

Contamos con una zona de Asamblea, donde planteamos las investigaciones en gran grupo, contamos lo que hemos descubierto, pero también es donde cada día vemos quién ha venido al cole, cantamos canciones, miramos en el calendario qué día es para saber qué nos toca (inglés, religión, gimnasio, yoga, música).

El resto del aula se organiza en zonas de juego/trabajo que "responden" a diferentes lenguajes: zona del escritor (lectoescritura), zona del pensador (lógica-matemática), zona del soñador (juego simbólico), zona del artista (lenguaje plástico), y zona del investigador (centrada en el proyecto).

Cada semana se plantea una actividad dirigida en cada zona, y varias actividades libres. Los niños tienen que pasar por todas las zonas a lo largo de la semana, para lo que nos ayudamos de un cuadro de doble entrada (que aún estamos empezando a utilizar). En cada zona puede haber un máximo de 5 niños para que puedan diversificarse dentro de la misma zona, y que a la vez, puedan establecer relaciones de pequeño grupo.

Además de esto hay otras actividades grupales e individuales.

También hay "proyectos" generados por las maestras y que todas las del nivel llevamos al unísono (con alguna variación): 

-Relajación musical: cada día, después del recreo nos relajamos con la audición de una obra de música clásica. Ahora mismo estamos con el Otoño de Vivaldi.

- Psicomotricidad: los lunes vamos al gimnasio, 

- Yoga: los jueves realizamos actividad física pero tranquila, para aprender a controlar nuestro cuerpo en la calma, trabajar flexibilidad, el control postural...

- Música: trabajamos las cualidades del sonido partiendo de cuentos, de la presentación de instrumentos musicales.

Durante estas dos semanas, como están la Huelga y Halloween por medio, la organización de los tiempos varia un poco de la habitual de todas las semanas, pero más o menos creo que va a reflejar la rutina normal de mi clase.

Horas antes de comenzar el periodo de prácticas me siento, casi casi, como el día antes de comenzar el curso con los niños: Ilusionada, nerviosa...

Los niños son los mismos que las semanas anteriores, las propuestas parecidas, sin embargo algo me corre por el estómago. 

Me siento expuesta, desnuda, insegura... a pesar de estar acostumbrada a tener a otros maestros que pasan por el aula, creo que esta es la ocasión que más vulnerable me siento pues no sólo vais a "ver" lo que pasa en la clase, sino también las contradicciones,  reflexiones y lo que pasa por mi cabeza y normalmente (para fortuna del mundo en general) no se saben.