Mensaje en una botella en Portafolios - Portafolio docente de Campus Virtual UMA

Mensaje en una botella

 

Querido compañero que estás a punto de iniciar este viaje junto a Nieves, quiero decirte algunas cosas.

 

Lo único que sé, es que estoy seguro de no saber hacia dónde conducirá tu trayecto. Es un viaje hacia lo desconocido, en el que ni Nieves ni tú marcaréis la meta. Ambos seréis mediadores, entre lo que traéis, y lo nuevo que aún está por llegar. Esa es la grandeza de la Educación, y de tu ser (porque recuerda, eres un ser humano, no una máquina, y estás aquí para mucho más que para tomar de un power point, que más tarde vomitarías en un examen. Eres educador, o educadora, y tienes un compromiso muy fuerte, todo un desafío. O lo asumes, o quizás, mejor vete. Hablo del compromiso de educar, de ayudar a las personas a ser más auténticas, a mediar en su relación con el conocimiento, consigo mismas y con el mundo; que presupone el compromiso mayor, que es actuar en relación a tu propia persona, para ofrecer algo auténtico.

 

¿Te quedas?

 

Estupendo, ¡valiente!

 

Sigamos.

 

Quiero decirte más sobre ese viaje a Ítaca, en el que sin saberlo muy bien, ya te has embarcado.

 

Será un viaje hacia tu interior, navegarás por el río de tu vida, y estarás acompañada de otras personas, en un contacto directo y desnudo con el alma de tus compañeros y compañeras, y de tu maestra.

 

A lo largo de ese viaje, es muy posible que llores, que rías, e incluso que te emborraches. Mientras las emociones afloran, irán entrecruzándose constantemente con la reflexión más profunda sobre las bases pedagógicas y filosóficas de nuestra vocación educativa.

 

Quiero avisarte, de que es probable que en algunos momentos te pierdas, que no termines de captar ciertos conceptos. No te preocupes, ten paciencia, y no tengas miedo de preguntar. Pero al mismo tiempo, no quieras entenderlo todo, y menos con la mente. Abre el corazón, pues solo así podrás llegar a disfrutar realmente de estas clases, y a comprender todo su potencial.

 

Sé constante, haz las lecturas. Posiblemente alguna te resulte dura de leer, e incluso confronte con tus ideas. No importa, se constante. Ya verás como en clase, con Nieves, tus compañeros y compañeras, haréis una maravillosa alquimia, hasta llegaros a enamorar de mujeres como María Zambrano y Hanna Arendt.

 

Ojalá disfrutes del módulo como yo lo he hecho. Te lo deseo de todo corazón. Se consciente de que cada uno de los días que compartáis no volverán, son un regalo único para llegar a ser más y mejor persona y educadora. Si te dejas guiar, si regalas tu confianza, si abres tu mente y dejas a un lado prejuicios que puedas tener, descubrirás una sabiduría y una sensibilidad deliciosas, que solo una presencia femenina como la de Nieves puede llegar a crear.

 

Disfruta de los poemas que abrirán tus sesiones, y por favor, encuentra algún poema que te diga algo, que te mueva por dentro, que te toque el alma, y compártelo. Invitadme a una de vuestras clases, por favor, que quiero volver a vivir esta experiencia.


Para estar presente con vosotras y vosotros, os mando esta carta. Un abrazo de lo más sincero, impulsado con todo el amor que fraguamos compartiendo momentos únicos en clase.