El ornitorrinco que destruye mitos en El rincón del zoo: Diario de reflexiones - Portafolio docente de Campus Virtual UMA

El ornitorrinco que destruye mitos

   

 

Bueno, así da comienzo mi diario semanal del Máster. Pues sí, he decidido otorgar protagonismo a los animales, así que cada semana citaré a uno y explicare el porqué. ¿Por qué he escogido los animales? Pues porque pienso que hay una gran diversidad de ellos, al igual que la diversidad de opiniones, experiencias y formas de entender la educación. Entonces, es una buena forma de hacer más dinámico y creativo mi diario.

Entonces, ¿por qué el ornitorrinco? Está claro que es el animal de moda esta semana. Ya lo venía diciendo Kiko en la clase de Metodología Cualitativa: "En una de las más prestigiosas universidades de Inglaterra, cuando el descubridor del ornitorrinco llegó y explicó lo que había descubierto, todo el mundo le tachó por loco y lo expulsaron". Y sí, a esto me quiero referir, a la supremacía existente entre la investigación positivista y cualitativa. ¿Es una imposición ideológica? Bueno, pienso y creo que sí. 

Hoy en día vivimos en la sociedad pendiente del producto, de los resultados; el resultadismo imperante diría yo. Y bien, ¿es esto bueno? Yo creo que no, al menos en educación puesto que no debemos fijarnos tanto en el producto sino en el proceso, esto hará que el producto sea de mayor calidad y por ende, que la educación mejore.

Una frase célebre que yo suelo decir mucho es aquella que dice: "En educación uno más uno no son dos. Puede dar 3, 4, 2 e incluso 5". ¿Y a qué me refiero con esto? Pues que un proceso educativo no dará el mismo resultado en un centro que en otro, que los protagonistas de las aventuras y desventuras en el proceso de aprendizaje son distintos y muy diversos. No podemos entender la educación como algo homogéneo cuando está totalmente condicionada por numerosos factores, es por ello que en educación 1+1= no son dos.

Y es por esto que hago mención especial a tan fabuloso animal. Este mamífero es un rompedor de esquemas, un sutil rebelde que destruye la lógica humana. Por eso le homenajeo en mi primera entrada, por su forma de ser. ¡Alavado sea señor ornitorrinco!

Bien, pero no ha quedado claro por qué el ornitorrinco es un destructor de mitos, ¿cierto? Pues esto personalmente lo podemos justificar con lo que surgió en la clase del viernes con Pérez Gómez. En concreto me quedé con un extracto del vídeo que puso. Justamente donde se comenta que las células madres evolucionan y se transforman en neuronas. "¿Pero no decían los científicos que cuando se muere una neurona no se recupera y que nacemos con un número de neuronas determinado y ahí nos quedamos?" Pues no, y es ahí donde el mito se destruyó: se pueden formar nuevas neuronas cuando el cerebro las requiera para realizar un nuevo proceso de aprendizaje.

Gracias al ornitorrinco destruye mitos me he dado cuenta que a veces asimilamos conceptos que realmente son mentira o que son están ya muy desfasados. En la vida debemos seguir caminado y eso conlleva a seguir aprendiendo, es decir, desaprender para nuevamente aprender, tal y como dice Pérez Gómez en su libro Educarse en la era digital.

¡Te debo una, señor ornitorrinco!

Comentarios

Foto del perfil de Carla Wangsa Tumundo
Carla Wangsa Tumundo
10 octubre 2013, 12:42

Jejejejeje, muy buena metáfora la del ornitorrinco. Además, es mi animal favorito. Tengo un peluche que me trajo mi hermana de Nueva Zelanda especialmente para mí. Es difícil encontrar peluches como los ornitorrincos originales. Y por eso me gusta, por lo especial que es. Por la incongruencia viviente que parece ser y que sin embargo existe como tal.

¡Viva el ornitorrinco!

Foto del perfil de Manuel
Manuel
10 octubre 2013, 9:59

Muchas gracias Carla. Le quiero dar a todo un enfoque algo metafórico (siempre que pueda) y que se haga más sencillo de leer.

 

Nos vemos en clase. ¡Un abrazo!

2 comentarios