Las Comunidades de Aprendizaje supone un conjunto de actuaciones educativas dirigidas a la transformación social y educativa por medio de la interacción y participación de los diferentes agentes que componen la comunidad educativa.

Esta experiencia implica replantearse qué colegio queremos, y ponernos manos a la obra para llegar a conseguirlo. Implica que el maestro no es el único adulto en el aula, el trabajo en grupos cooperativos, el papel de los adultos como facilitadores del aprendizaje (no como poseedores del saber, sino como acompañantes en la tarea de aprendizaje), Además, hay un requisito fundamental en toddo este proceso, como es la necesidad de altas expectativas hacia todos los alumnos, el fecto pigmalión también se cumple en positivo.

Las Comunidades de Aprendizaje  contribuyen a la mejora en los resultados académicos y reducen el fracaso escolar, puesto que el trabajo en grupos cooperativos implica un ejercicio de metacognición que contribuye a consolidar los conocimientos, hasta el punto de ser capaz de explicarlos a otras personas. Pero además contribuyen en la reducción de los conflictos y la mejora del clima del aula y del centro.