Curiosamente unos días antes de que el Congreso de los Diputados aprobara la LOMCE, o más conocida como ley Wert, se hizo público un estudio del OCDE. Nos venden los malos resultados pero, como señala José Saturnino Martínez (profesor de Sociología La Laguna), lo que importa realmente de estos datos es la evolución que demuestran, y que no nos cuentan porque esa sí es positiva.

Se escudan para defender la implantación de la LOMCE en la necesidad de cambio que sufre nuestro sistema educativo. Y yo estoy de acuerdo: nuestro sistema educativo debe cambiar para adaptarse a la sociedad del siglo XXI, en continuo cambio y evolución. Pero esta ley, la LOMCE, no supone más que un retroceso, una infamia.

Como señalaba hace unos días Francisco Ibernón “La LOMCE no está a la altura de la sociedad de este país”, es más, yo me atrevería a decir que es una ley hecha a la altura de los peores años 40, anclada en el pasado más oscuro y adoctrinador de nuestra historia.

Además, ese cambio debe comenzar por un pacto entre todas las formaciones políticas para elaborar una ley de educación que no “caduque” con cada cambio de gobierno; necesita una ley que cuente para su elaboración con los maestros en ejercicio, los que realmente están en las aulas y saben lo que pasa en ellas; necesita una ley que piense en el futuro, en los alumnos, y se olvide de los rankings y los resultados; necesita una ley que no esté obsoleta aún antes de implantarse.

Nuestro sistema educativo necesita un cambio, sí. Pero no es sólo un cambio de ley, otro más, sino uno más profundo, casi me atrevería hablar de un cambio cultural. Me refiero a un cambio en los planteamientos, en la metodología, en la forma de entender la escuela y la educación, un cambio en la visión que la sociedad en general tiene de la institución educativa y del papel de la escuela. Un cambio que adapte la escuela al mundo en que vivimos y no la siga dejando anclada en el pasado, ajena a los cambios que se producen de puertas hacia fuera del recinto escolar y que afectan en tan gran medida a nuestros alumnos.