La evaluación en Profile View - Portafolio docente de Campus Virtual UMA

Módulo b) "Naturaleza y Sentido de la Innovación Educativa" /
La evaluación

La evaluación

 

¿Se pueden evaluar competencias? ¿Sí o no? ¿Por qué?

 

Es complejo, pero se puede, no como finalidades en sí, pero sí como indicadores que nos dan una idea del proceso de desarrollo y adquisición.


Pero para que se pueda hay que ver el cómo no y el cómo sí.

 

Cómo no:

 

· No con exámenes y ni cuestionarios como tradicionalmente se usa, y además es difícil hacerlo con la metodología que se lleva a cabo en los colegios más tradicionales.

 

Cómo sí:

 

· Parecido a un proceso de investigación cualitativa, desde diferentes instrumentos, perspectivas, triangulando… Sumergiéndose en la realidad, comprendiendo…

 

· De manera personalizada y a lo largo del tiempo, consensuado criterios entre el profesorado. A través de un proceso de acompañamiento.

 

· Es necesario un conocimiento riguroso y profundo de las competencias básicas, sus elementos y manifestaciones.

 

· Para que se pueda evaluar hay que crear situaciones donde sí que entren en juego las competencias (asamblea, trabajo en equipo, investigación, narraciones, reflexiones…). Evaluando las competencias desde la realidad.

 

· Otro requisito es que estuvieran incluidos en el currículum actual. ¿Cómo voy a evaluar algo que no llevo a la práctica? Es decir, que si se trabajan se pueden evaluar, si no es difícil.

 

Desde ahí, surgen una serie de cuestiones:

 

· ¿Qué cualidades ha de tener el observador para poder evaluar las competencias de una manera personalizada?

 

· ¿Se pueden establecer estándares? ¿Sí? ¿No? ¿Se debe? ¿No se debe? ¿Cómo se concretan los estándares?

 

Y desde las cuestiones, se nos abren claves:

 

· Concretando los estándares de manera singular e individual, no cortando por la misma vara. El principio es genérico, pero la concreción es singular.

 

· Definiendo rigurosa y profundamente los conceptos, y construyendo consenso sobre los  criterios de evaluación.

 

· Siendo conscientes de que el pragmatismo, el eficientismo condicionan negativamente la práctica de la Evaluación.



· Cristalizando la evaluación en un informe profundo y personalizado de cada criatura.

· Desarrollando actividades en las que se activen las competencias. Estas pueden ser habituales, pero también críticas (poniendo en juego situaciones conflictivas, creando situaciones de conflictos…).

 

· Siendo conscientes de que la calificación no tiene sentido en la enseñanza obligatoria; porque en esta se debe ayudar inexorablemente a que cada persona saque lo mejor de sí mismo.

· Constituyéndose la evaluación como un andamiaje para la autoevaluación.

· Desarrollando la evaluación compartida, a través de un contraste externo con las demás personas que nos aporte una mayor riqueza de puntos de vista y evidencias.

 

Cuando todo esto se nos impide, hemos de ejercer nuestro derecho a la rebelión, a actuar de acuerdo a principios propios. Nuestra preocupación debe ser para/con las criaturas.