Primera semana: ¿Qué es eso de la innovación educativa? en Profile View - Portafolio docente de Campus Virtual UMA

Módulo b) "Naturaleza y Sentido de la Innovación Educativa" /
Primera semana: ¿Qué es eso de la innovación educativa?

 

¿Qué es eso de la innovación educativa?

 

 

Pues bien, digamos que está relacionado con mejorar la situación del sistema educativo. Qué, cómo, cuánto, quién y dónde son cuestiones para profundizar, pero en cualquier caso, en todas ellas nos vamos a encontrar con diversas cuestiones éticas relacionadas con sus respectivas jerarquías de valores.

 Así, antes de poder responder a esas preguntas, es pertinente ahondar en los siguientes significados: Socialización, educación e instrucción.

 Y lo hacemos partiendo de la idea de que aprendiendo a encontrar los límites y las diferencias conceptuales podremos entonces aprehender mejor la realidad que subyace.

Así pues, después de un extenso debate en clase, primero a nivel individual con uno mismo, luego a nivel de pequeños grupos, y por último a nivel de toda la clase; fuimos consensuando y negociando cada uno de estos términos.

 

 Socialización:

 

Entendemos por socialización ese proceso de adquisición de elementos culturales (lenguaje, valores, hábitos, normas de comportamiento, creencias...), los cuales nos permiten adaptarnos y sobrevivir en sociedad. Es un proceso que empieza ya desde el núcleo familiar, extendiéndose a lo largo de toda la vida: grupos de iguales, medios de comunicación, ethos y eidos cultural, escuela, contexto profesional.... Además de toda la vida, es un proceso que en su mayor parte suele ser inconsciente, en el que la persona asimila y adquiere, pero no rebate, reflexiona, cuestiona, selecciona...

La socialización es necesaria, pero, hay puede ser negativa si torna a la persona opresora-oprimida, intolerante, rígida... Así pues, encontramos unos modelos de socialización más "positivos" y otros más "negativos".

 En cualquier caso, la socialización es un proceso muy difícil de romper o transmutar (aunque no imposible). Para ello contamos con la educación.

 

Educación:

 

La Educación, a diferencia de la socialización, vendría a ser ese proceso paralelo y complementario al de la socialización; a través del cual la persona va adquiriendo autonomía y empoderamiento respecto a la construcción de su persona, proyecto vital y entorno social. Se trataría pues de procesos abiertos a la experimentación, la reflexión y el cuestionamiento, a través de los cuáles ser capaces de desarrollar pensamiento crítico, además de una personalidad íntegra e integral; pudiendo así cuestionar todo ese proceso de enculturación y socialización al que nos hemos visto sometidos; seleccionando por nosotros mismos, y de manera consciente (en la medida de lo posible), aquello que deseamos creer y no creer, hacer y no hacer... Y además, educar es desarrollar las competencias necesarias para poder no solo construirnos como personas de manera individual; sino que también es un proceso que se orienta a que las personas podamos transformar positivamente nuestro entorno.

 

"[...] la educación ya no consiste en adaptar a quienes llegan a un universo dado, postulado como casi constante y en el que la verdad es un valor universal, sino que consiste en poner las condiciones para hacer que nuestros hijos sean capaces de crear juntos un mundo nuevo y habitable, un mundo democrático y solidario... Es ua auténtica revolución copernicana: no se trata ya de adaptar a los individuos al mundo, sino de formar a sujetos capaces de recrear el mundo. Sujetos, es decir [...] seres capaces de elegir por sí mismos de manera reflexionada y de participar en proyectos colectivos [...] sin renunciar jamás a luchar contra lo que daña y separa a los hombres, sin perder nunca de vista el horizonte de universo posible en el que se pongan de acuerdo las voluntades individuales con el objetivo de conseguir el “bien común”.” (Meirieu, 2010, pp. 19–20)

 

Instrucción:

 

La instrucción, a diferencia de los anteriores, es una de las maneras de aprender que tiene el ser humano. Suele estar relacionada con la transmisión unidireccional de información al alumnado por parte del profesorado; también con la asimilación de mecanismos automáticos y robóticos (memorización, etcétera).

 Sin embargo, en la práctica, estos conceptos raramente se encuentran separandos y delimitados, sino que se entrecruzan, se superponen, se fusionan. Tal es así que personalmente, pienso que en realidad todos los procesos anteriormente descritos son diferentes tipos de socialización: en todos ellos se construyen una serie de hábitos, creencias, habilidades; y se obstruyen otros. La diferencia, a mi parecer radica sobretodo en la escala de valores y la ideología de la que se parta: en un caso estaremos contribuyendo al desarrollo de personas autónomas y críticas, que redundará en una sociedad más democrática y menos opresora. En otro, por el contrario, contibruímos al desarrollo de seres humanos heterónomos, alienados, pasivos y frustrados; para una sociedad más totalitaria y capitalista, en la que se precisa de individuos que asimilen sin cuestionar, y giren como hámster en enormes ruedas sin sentido. Como diría mi profesor Jose Luís del Río: Consumistas, conformistas y competitivos.

 

Bibliografía

 

 Meirieu, P. (2010, diciembre). Niño de sienpre, niño de hoy. Cuadernos de Pedagogía, (407), 18–23.